jueves, 20 de septiembre de 2012

16'

Era de noche, ella estaba apollada en el pecho a la altura de en su hombro, llorando, suplicando la verdad, le daba unos leves golpes en el pecho.
-Dilo, di que ya no sientes nada por mi. 
El le acariciaba la cabeza como tantas veces había echo, no se quería separar de ella, era lo que más había querido en la vida pero tenía que protegerla, si seguía a su lado, ellos la matarían.
-Lo siento Cassandra -le levanta la cabeza con el pulgar para poder mirarla a los ojos, es la única forma de convencerla.- No te quiero. 
Se aparta de ella, no quiere ver sus lagrimas, no quiere verla sufrir, pero es lo mejor, se lo repite en cada momento. Mientras, se aleja tanto que ella es tan solo una mancha en la fria noche.

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