viernes, 11 de septiembre de 2015

218'

Hoy tenía un díes estúpido entre muchos días estúpidos que tengo.
¿Primer día de clase? Disaster.
Pero como iba yo a saber que habría esa lucecita que siempre está, que a veces ilumina poco, que a veces se le olvida brillar, pero cuando lo necesito está, esa luz que es capaz de alumbrar hasta los momentos más oscuros.
Él está ahí, haciendome feliz, diciendome cosas nunca dichas y haciendo que no solo salgan sonrisas sino una retaila de lagrimas de felicidad.
Oh criatura te das cuenta de lo que me haces?
Enloquecer mi espiritu, sentir que puedo volar sin alas, sentir que puedo hacerlo todo.
Después de cada tormenta viene la paz.
Estamos en esa paz.
Una paz vibrante.

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