miércoles, 14 de mayo de 2014

137'

Lo ultimo que ella vio fue como golpeaban al pobre chico en la cabeza y luego solo hubo oscuridad.
Se desperto confusa apenas veia cuando intentaba abrir los ojos, era todo borroso, muy luminoso, tanto que dañaba sus ojos, sentia un fuerte dolor en la cabeza y cuando fue a tocarse noto que tenia las manos atadas, los pies tambien, abrio los ojos poco a poco cada vez enfocando mejor y vio que estaba sentada en una silla a su lado estaba el chico, estaba hablando pero ella aun no escuchaba nada, estaba muy confusa, solo oia un zumbido que iba desapareciendo y pronto aparecio el sonido, solo se escuchaba la voz de el histerico, haciendole preguntas atropelladamente.
- Bien, estoy bien, mareada.- pudo decir en apenas un susurro, el parecio escucharla por que dejo de preguntar.
- ¿Recuerdas todos esos libros que has leido preciosa? Necesito que recuerdes y analices que son esos monstruos para poder destruirlos antes de que ellos nos destruyan.- dijo el susurrando, no parecia haber nadie cerca estaban en una habitacion con paredes blancas, solo eso, paredes blancas y dos sillas donde ellos estaban esposados, ni siquiera veia la puerta.
- Yo... No lo se, dame tiempo.
- Nena, te quiero pero piensa rapido porfavor.
Ella analizo la informacion que habia obtenido hasta entonces. 'Monstruos, garras, dientes afilados, caras endemoniadas... Hombres lobo... Descartado, eran mas bien felinos, cambiantes. Pero los cambiantes son dificiles de matar y creo que deberian completar la transformacion, demonios quizas, siempre hay algo en comun en todos los monstruos, la plata les afecta, puede que el fuego, bueno, siendo sinceros ¿A quien no le afecta el fuego? Bien no tenian nada de esto aqui, estaban muertos'
- No lo tengo claro, demonios o cambiantes, el caso es que no tenemos ni fuego ni plata y cariño, realmente no tenemos nada.- dijo ella intentando no sonar demasiado fatalista- No hay puertas y no veo los conductos de ventilacion, no se como escapar. Tengo miedo.
- Tranquila, lo conseguiremos somos fuertes. - Le sonrio, y sus palabras parecian mas seguras que su rostro.

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